Apuntes Teológicos

Un grupo de personas de la parroquia, con una buena formación doctrinal, desea perfeccionar sus conocimientos teológicos. Es realmente una profundización de las enseñanzas recibidas y que a menudo podrá ser de gran utilidad para la trasmisión del mensaje que, como evangelizadores o misioneros, debemos proponer. A poco que se converse con personas de cierto nivel intelectual surge la necesidad de tener muy en claro el depósito de la fe, para que no sea rechazada por explicaciones burdas o incorrectas.

La teología es la confluencia de la revelación divina y de la razón humana. La Iglesia desde su inicio ha velado por utilizar lo que Juan Pablo II llamó las dos alas para elevarse a Dios, y es el título de una de sus encíclicas: “Fe y razón”.

Tratando de aprovechar este blog iremos presentando de manera resumida pero cuidadosa en sus términos, lo que constituye el meollo de nuestra fe. La Biblia, la tradición y el Magisterio, condensados últimamente en el “Catecismo de la Iglesia Católica”, serán los hitos que marcarán el camino a recorrer. No pretendemos hacer una “Suma Teológica” sino subrayar los temas de mayor interés a nuestros fines. Comencemos a hacerlo, y para que más fácilmente podamos ubicarnos iremos numerando algunos temas.

01. ¿Qué es Dios? Ese misterio inefable, que daría sentido, o no, a la existencia del cosmos es
considerado por media humanidad como Algo, y por la otra mitad como Alguien. Las religiones monistas, especialmente de la India, China, etc. se inclinan por la primera respuesta, dándole diferentes nombres. Las religiones monoteístas de raíz judeo-cristiana (judaísmo, cristianismo e islamismo), creen en un Dios personal (Yahvé, el Señor, Alá).
La respuesta dada por un cristiano será la que expresaba el viejo catecismo de las 93 preguntas que usábamos en nuestra infancia los mayores: “Dios nuestro señor es el ser más excelente y admirable que se puede decir o pensar, infinitamente bueno, poderoso, sabio, justo, principio y fin de todas las cosas”. Es Alguien (aunque no se trate de una persona como las humanas que nosotros conocemos, o las personas angélicas!). Nuestro trato con él es de “tú” a “tú”. Para otras religiones en cambio, esa relación es inadmisible. Su acentuación de la trascendencia los lleva a considerarlo como un ser incognoscible, imaginado como una fuerza, un misterio, una potencia, una realidad inefable, etc. etc.:“Algo” (todas las cosas son algo). Otros lo identifican con todo lo existente, con el cosmos o la naturaleza (panteísmo). En esta exposición presentaremos simplemente y de manera breve la doctrina cristiana.