GRUTA REMOZADA

            Este domingo 24 de junio, al terminar la misa de las 11,30 la asamblea acudirá frente a la gruta externa, en el patio de la Virgen a cantar el Ángelus y dejar oficialmente inaugurada las  refacciones  realizadas en ella.
            Dicho lugar se ha constituido en un ámbito religioso privilegiado, junto con la cripta y el templo superior. El rezo del rosario diario y la celebración de la santa misa todos los días hábiles se hace en la cripta, donde la palabra de Dios es anunciada y meditada asiduamente.
            Los días de precepto, es el templo superior,  presidido por la imagen coronada de la Virgen, el lugar de la asamblea y del encuentro de la comunidad.
            Y fuera de los horarios oficiales (desgraciadamente tan acotados por razones de seguridad!), precisamente la gruta externa cumple una función providencial, que nosotros no habíamos imaginado de tanta trascendencia cuando – seguramente inspirados por Dios, aunque sin saberlo – pensamos en su construcción.
            Es muchísima la cantidad de gente que acude a ella. Sin ninguna duda movida por su espíritu religioso, aunque a veces – por ignorancia – mezcladas con ciertas dosis de superstición. Precisamente la purificación de esos sentimientos es lo que le pedimos a María. Al templo suelen acudir personas que poseen una relativa formación y conocimientos, pero a la gruta (que nos recuerda el patio de los gentiles del Templo de Jerusalén) vienen muchos en los que predomina “el sentimiento” (como en el fútbol!). Sin embargo la Madre, conoce y sabe interpretar esos atisbos de amor religioso y filial de sus hijos. No dudamos de la intensidad de las oraciones a Ella dirigidas, ni del amor a Dios que manifiestan.
            Agradecemos al Señor las gracias que sobre ellos derrama, y por eso nos congratulamos de presentar la gruta, con una bellísima imagen y un entorno artístico y agradable.
            Agradecemos a todos los que han hecho posible la restauración, y de modo especial lo hacemos con el ing. Rafael Micheletti, que dirigió la obra, y con Néstor Scavuzzo  que con su grúa y sus obreros la colocó en el nicho. Que la Virgen les pague tanto desinterés y buena voluntad! A todos los que de algún modo intervinieron en esta obra: ¡muchísimas gracias!